Durante los últimos años la neuroarquitectura se ha instalado como una disciplina innovadora que combina a la perfección la neurociencia y la arquitectura. Esto con el objetivo de generar entornos que privilegien el bienestar y una mejor calidad de vida para las personas, basándose en la premisa de que los espacios físicos tienen un impacto positivo en la forma en que nos comportamos, nos comunicamos y sentimos. 'El 90% del tiempo lo pasamos encerrados en algún lugar, ya sea en la casa o en la oficina y eso influye directamente en nuestro estado de ánimo.
La decoración, los colores, los aromas son factores que, sin darnos cuenta, influyen en nuestra percepción de cómo nos sentimos con nosotros mismos y con quienes nos rodean. Los ambientes cálidos, por ejemplo, van a provocar que nuestro cuerpo genere las llamadas 'hormonas de la felicidad', explica Ana Antico, fundadora de Antico Studio. Y agrega que 'el qué tan orgullosos nos sentimos de cómo luce nuestro hogar tiene un impacto significativo en nuestra vida social, y nuestra vida social a su vez impacta en nuestra felicidad'.
En la neuroarquitectura se toman en consideración algunas variables ambientales que permiten generar una sinergia entre el cerebro humano y su comportamiento en el entorno donde se desenvuelve de manera habitual. 'Nuestro hogar influye constantemente en nuestro bienestar y nuestro estado de ánimo, por eso creo en la decoración emocional, que tiene como objetivo, no solo embellecer, sino también ayudar a las personas a vivir más felices', destaca la profesional.
Las variantes ambientales de la neuroarquitectura tienen efectos y beneficios directos en la calidad de vida de las personas. A través del estudio y la aplicación de los principios neurocientíficos, los profesionales de esta disciplina -entre los que destacan arquitectos, diseñadores, biólogos, psicólogos y psiquiatras- buscan generar espacios que promuevan la salud mental, la productividad, la felicidad y el bienestar emocional de la sociedad.
Las variantes ambientales de la neuroarquitectura tienen efectos y beneficios directos en la calidad de vida de las personas. A través del estudio y la aplicación de los principios neurocientíficos, los profesionales de esta disciplina -entre los que destacan arquitectos, diseñadores, biólogos, psicólogos y psiquiatras- buscan generar espacios que promuevan la salud mental, la productividad, la felicidad y el bienestar emocional de la sociedad.